Tres predicciones catastróficas para el año que ya se fue

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(29 DE DICIEMBRE, 2021) Por Violeta Vázquez Rojas Maldonado.

 

Un mal análisis se reconoce por las fallas de sus predicciones. La explicación de la realidad suele también avizorar sus desarrollos posteriores. Estos escenarios posibles se tratan con mayor o menor cautela dependiendo de la solidez de la explicación y de la seriedad del analista. El cierre de año nos da una ocasión para recordar algunas predicciones hechas por connotados analistas políticos en los últimos meses, ahora desde el punto de vista de quien puede comparar esos vaticinios contra los hechos, que ya son parte del pasado. Voy a recordar aquí tres predicciones escandalosas que terminaron flagrantemente desmentidas por la terca realidad.

1. María Amparo Casar y la cancelación de las elecciones.

“Si empezamos a ver encuestas que no van a favorecer a Morena, en un escenario de pandemia como el que se viene encima, yo me pregunto si no se va a empezar a discutir al interior del gobierno una cancelación, por primera vez en la historia de México, de las elecciones de junio de 2021, y ahí tenemos que preparar los escenarios”. Esas fueron las palabras de María Amparo Casar el 27 de enero de 2021 en una mesa de discusión en Latinus, acompañada por Héctor Aguilar Camín, Jesús Silva-Herzog Márquez, Denise Dresser y, por supuesto, Carlos Loret de Mola. La conjetura era tan escandalosa como impasible el gesto de sus compañeros de mesa, que movían la cabeza afirmativamente con complacencia. La profecía de Casar, huelga decir, no sólo no se cumplió, sino que mostró ser absurda: el 6 de junio se celebraron las elecciones intermedias más concurridas de los últimos 20 años, con una participación de 52%, según datos del INE. En ningún momento hubo señales por parte del gobierno de pensar siquiera en una cancelación. “Los escenarios” que Casar pedía “preparar” no estaban basados en un solo atisbo de evidencia.

2. Héctor Aguilar Camín y la vacuna que no funcionaría “en países tropicales”.

En febrero de 2021, Héctor Aguilar Camín publicó en el diario Milenio no uno, sino dos artículos en los que ponía en duda la eficacia de la vacuna Sputnik V en la población mexicana. Los artículos eran una reacción a la publicación de los resultados de la fase 3 del estudio sobre esa vacuna en la revista médica The Lancet. Después de confesar que él no entendía la literatura médica y, por lo tanto, se había basado en un artículo de The Guardian, el escritor e historiador pone en la mesa la siguiente controversia: pese a que está probado que la vacuna tiene 91.6% de eficacia, los estudios se realizaron en una población de 20,000 rusos, por lo que está en duda, según dice, que la misma eficacia se mantenga en poblaciones de otras etnicidades. Para fundamentar su suspicacia, el escritor cita a la inmunóloga Irma Aguilar-Delfín, quien en un artículo publicado en SDP Noticias, atribuye la alta eficacia de la vacuna Sputnik V a una característica de la población rusa, más que al biológico propiamente: “en la población rusa hay muy pocos anticuerpos preexistentes anti-Ad5 y por eso la vacuna funciona tan bien. Pero está ampliamente documentado que en poblaciones de países tropicales de ingresos bajos y medios la prevalencia de estos anticuerpos ‘bloqueadores de vacunas’ puede ser muy alta, hasta de 75 por ciento o incluso más” (estas son las palabras de Aguilar-Delfín citadas por Aguilar Camín). El historiador llama la atención sobre el hecho de que la Cofepris, al aprobar la vacuna rusa para uso de emergencia en México “se escuda” en la publicación de The Lancet, y asevera que eso no exime a la Comisión de “transparentar su decisión y fundamentarla científicamente”. Es decir: para Aguilar Camín una publicación arbitrada como The Lancet no es suficiente como fundamento científico, y en cambio, un artículo en SDP Noticias tiene la autoridad para socavar la confianza en los estudios controlados sobre una vacuna. Todos tenemos derecho -y en cierta medida obligación- de ser escépticos, pero hay dudas razonables y dudas insidiosas, y la que trató de sembrar Aguilar Camín, dada la manera en que sopesó sus fuentes, es claramente del segundo tipo y no del primero.

 

 

3. Denise Dresser y el pronóstico negro del regreso a clases.

El gobierno de México anunció que el 30 de agosto se reanudarían las clases presenciales, “de manera voluntaria y controlada”, después de que más de 30 millones de niños, niñas y jóvenes permanecieran fuera de las aulas durante 17 meses. La educación a distancia, a pesar de haber sido necesaria para mitigar los contagios, ya para entonces había cobrado un saldo alarmante: la deserción de millones de estudiantes, el incremento en la violencia intrafamiliar y el deterioro de la salud mental de miles de adolescentes y niños. Aunado esto a un descenso sostenido en los contagios, el regreso a las escuelas era deseable y necesario. Denise Dresser no titubeó en aprovechar el anuncio para hacer sus predicciones más oscuras. El 29 de julio, ante la audiencia de La Hora de Opinar, afirmó que antes de pensar en un regreso a clases, el gobierno de México debía vacunar a los niños de 12 años y más, “como se estaba haciendo en Israel”, hacer obligatorio el uso de cubrebocas y aplicar pruebas semanales “a cada niño que transite por ese salón”. “La ausencia de estrategia por parte del gobierno mexicano” -dijo- “va a producir resultados creo que letales para los niños y para el resto de la población”. Más adelante, Dresser profetizó en un tweet: “Niños y adolescentes se contagiarán de #COVID19 en aulas mal ventiladas y sin protocolos/voluntad para hacer pruebas rutinarias. Contagiarán a sus padres/familiares no vacunados con dos dosis, o sea el 80% de la población. Qué viraje tan irresponsable”. En otro tweet rebautizó a la secretaria de Educación Pública como “Delfina Pilatos”, en alusión a sus lúgubres presagios y atizando el miedo de la población de que el COVID cobrara las vidas de miles de niños. Poco se preocupó esta analista por consultar los estudios provenientes de países que habían abierto escuelas meses antes. Y no es que no estuvieran a su alcance. Mucha de esta evidencia está cuidadosamente recogida en un artículo de Ana Gálvez en Nexos (https://educacion.nexos.com.mx/sera-posible-regresar-a-las-aulas/). Al cabo del tiempo, la propia experiencia mostró que el regreso a las aulas no ocasionó un incremento en los contagios y que la politóloga del ITAM, o hablaba de muy mala fe, o estaba muy desinformada.

Desde luego, estas no son las únicas predicciones calamitosas (tanto por su contenido como por haber sido vergonzosamente refutadas por los hechos), pero había que seleccionar sólo algunas para no hacer este artículo tan largo. La enseñanza que estos pedagogos de la ficción política nos han dejado es que debemos tomar sus presagios como un (mal) subgénero literario y no como un análisis político responsable.

 

 


Violeta Vázquez Rojas Maldonado es Doctora en lingüística por la Universidad de Nueva York. Profesora-investigadora en El Colegio de México. Se dedica al estudio del significado. Ha publicado investigaciones sobre la semántica del purépecha y del español y textos de divulgación y de opinión sobre lenguaje y política. 

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